28 de junio de 2005

n estudio avala el uso de la resonancia magnética para reducir las pruebas invasivas en pacientes epilépticos

EEUU.- El uso de imágenes de resonancia magnética funcional (IRMf) del cerebro reduce la necesidad de pruebas invasivas en pacientes de desórdenes convulsivos o epilepsia en los que se está considerando la posibilidad de aplicar la cirugía según las conclusiones de un estudio desarrollado por científicos del Hospital Infantil de Miami (Estados Unidos) que se publica en la revista ´Radiology´.

Los autores destacan que la cirugía cerebral ha mostrado ser eficaz en el tratamiento de los pacientes con trastornos convulsivos que no responden a la medicación ya que permite eliminar tejido cerebral de la zona donde se considera que se origina el ataque. No obstante antes de la cirugía los científicos utilizan pruebas diagnósticas para determinar la proximidad del foco del ataque a zonas vitales del funcionamiento cerebral y que les proporcionen un mapa del área.

Según L. Santiago Medina autor principal del estudio la IRMf proporciona al equipo quirúrgico una especie de "mapa de carreteras" del funcionamiento cerebral sin la necesidad de inyecciones de contraste o métodos de análisis invasivos. Según Medina esta técnica es una poderosa herramienta que mejora la toma de decisiones en el tratamiento de pacientes en los que se está la posibilidad de la cirugía.

El estudio evaluó el efecto de los resultados de IRMf sobre el motivo de consulta y el tratamiento que se planeaba en 60 pacientes con trastornos convulsivos incluyendo a 33 hombres y a 27 mujeres. Los descubrimientos de la IRMf ayudaron a cinco pacientes a evitar cirugía adicional y alteró la extensión de la cirugía en otros cuatro casos.

De los 60 pacientes que participaron en el estudio 32 no eran candidatos para la cirugía o rehusaron el tratamiento quirúrgico. De los 28 pacientes que pasaron por la cirugía 17 se libraron de las convulsiones después de la operación y ocho tuvieron entre un 50 y un 90 por ciento en la reducción de los ataques. Tres de los pacientes quirúrgicos experimentaron menos de un 50 por ciento en la reducción de los ataques a los seis meses de seguimiento.

Según Byron Bernal otro de los autores del estudio cuando el equipo médico revisó las imágenes de resonancia magnética del cerebro cambió de forma significativa el diagnóstico del paciente y los planes de tratamiento. Con la IRMf especialista paciente y familia tienen una mayor información sobre las áreas importantes críticas de la función cerebral ayudándoles a tomar decisiones con una mayor información.
Fuente: Europa Press

9 de junio de 2005

Tratar con fármacos ataques epilépticos infrecuentes no reduce el riesgo de que se repitan a largo plazo

R. Unido.- Dar a individuos con ataques epilépticos únicos o infrecuentes un tratamiento inmediato posterior no reduce el riesgo de que estos ataques se vuelvan a producir a largo plazo según un estudio de la Universidad de Liverpool (Reino Unido) que se publica en la edición digital de la revista ´The Lancet´. Los autores también descubrieron que el retraso médico no aumenta el riesgo de epilepsia crónica en este grupo de personas. Los científicos reclutaron a 1.400 pacientes entre los años 1.993 y 2.000 que habían padecido ataques únicos o infrecuentes procedentes de centros del Reino Unido y de todo el mundo. La mitad de los individuos fueron asignados a un tratamiento inmediato con fármacos antiepilépticos y la otra mitad a un tratamiento pospuesto en el que no recibieron fármacos hasta que ellos y sus médicos establecieron que era necesario. Según los científicos el tratamiento inmediato redujo la recurrencia de los ataques a corto plazo pero no afectó a los resultados a largo plazo. La mayoría de los pacientes en el grupo de tratamiento inmediato en comparación con el grupo de tratamiento pospuesto experimentaron efectos secundarios derivados probablemente del tratamiento. Los investigadores hacen notar que no se produjeron diferencias en la calidad de vida entre los dos grupos. David Chadwick autor principal del estudio concluye que el equipo pretendía cuantificar los beneficios precisos en términos de control de los ataques para mejorar la calidad de información accesible al ofrecer apoyo a los especialistas y pacientes en la toma de decisiones sobre los tratamientos. Los resultados del estudio muestran que una política de tratamiento inmediato con fármacos antiepilépticos principalmente carbamazepina o valproate reduce la recurrencia de ataques en los siguientes 1 o 2 años pero no modifica las tasas de remisión a largo plazo después de un primer o varios ataques. Según los expertos a los dos años los beneficios de mejoría en el control de ataques con un tratamiento inmediato parecen estar equilibrados con los efectos no deseados del tratamiento farmacológico y no hay mejoras en las medidas de la calidad de vida.