11 de junio de 2007

Comercialización de lacosamida

Schwarz Pharma presenta una solicitud de comercialización de lacosamida, su compuesto para la epilepsiaEl fármaco antiepiléptico de última generación Lacosamida permite mejorar el control de los ataques o incluso hacer que cesen con un buen perfil de seguridad. Diferentes formulaciones del fármaco estarán a disposición de médicos y pacientes. 11 de junio de 2007.- SCHWARZ PHARMA ha anunciado la presentación de una solicitud de comercialización de Lacosamida como terapia complementaria para epilepsia en adultos ante la Agencia Europea de Medicamentos (EMEA) que ya ha sido aceptada.“El tratamiento complementario con Lacosamida redujo de forma significativa la frecuencia de ataques epilépticos en pacientes que no los controlaban durante nuestro programa de ensayos clínicos. Además, Lacosamida fue bien tolerada”, afirma Iris Loew-Friedrich, miembro del Consejo de Administración de SCHWARZ PHARMA AG. “Hemos presentado los documentos en Europa en el segundo trimestre, tal y como estaba previsto. Nuestra intención es presentarlos ante las autoridades de Estados Unidos para el cuarto trimestre de 2007”.Lacosamida, administrada en comprimidos de ingestión oral, se ha dosificado dos veces al día en los ensayos clínicos. También se han desarrollado y presentado a las autoridades en formulación intravenosa y una solución oral. Lacosamida es un fármaco anticonvulsivante de nueva generación con un novedoso mecanismo de acción dual. Los ensayos clínicos han mostrado que Lacosamida redujo los ataques en pacientes que habían probado con anterioridad numerosos medicamentos antiepilépticos (MAEs) tanto de nueva como de antigua generación y que en la mayoría de los casos, tomaban dos o trés MAEs concomitantes. Lacosamida no ha mostrado interacciones significativas con otros medicamentos antiepilépticos, anticonceptivos orales o alimentos. El efecto secundario comunicado con mayor frecuencia fue la sensación de mareo. Apenas se registraron efectos secundarios del tipo de somnolencia, deterioro del sistema cognitivo o de conducta que sí aparecían con los MAEs de antigua y nueva generación; una ventaja potencial importante para pacientes con epilepsia.“Epilepsia” es el nombre que recibe todo el conjunto de trastornos graves de origen hereditario o causados por otros factores como el trauma. Un crecimiento anormal en la actividad del sistema nervioso central provoca ataques epilépticos, que se manifiestan normalmente en temblores o convulsiones con pérdida de la conciencia. Aproximadamente entre un 5% y un 8 % de la población a sufrido alguna vez algún ataque en su vida. Entre un 0,5% y 1,0% de la población sufre ataques recurrentes, por los que se diagnostica epilepsia. Los anticonvulsivantes sirven para evitar los ataques epilépticos y suelen usarse como terapia a largo plazo. El nuevo principio activo Lacosamida está además bajo desarrollo clínico para el tratamiento del dolor neuropático de origen diabético. En la segunda mitad de 2007, está previsto presentar la solicitud de comercialización para dolor neuropático de origen diabético a la Agencia Europea de Medicamentos así como la solicitud del nuevo medicamento ante la Agencia Estadounidense de Alimentos y Fármacos (FDA).Se han iniciado estudios clínicos de prueba de concepto con Lacosamida para indicaciones adicionales como fibromialgia, osteoartritis y profilaxis de migraña.

Fuente: EFE Noticias

La cirugía puede ayudar a un 5% de los epilépticos farmacorresistentes

Los avances terapéuticos registrados en las últimas décadas han permitido, si no curar la epilepsia, al menos sí "liberar de las crisis a largo plazo a la mitad de los pacientes", además de lograr "un buen control" de estos episodios "con escasos efectos secundarios" en seis de cada diez afectados, aseguró Sancho Rieger, coordinador del Grupo de Estudio de Epilepsia de la Sociedad Española de Neurología, durante un simposio sobre el abordaje actual de la patología, celebrado el pasado 24 de mayo, Día Nacional de la Epilepsia. "En 20 años hemos pasado de disponer de dos o tres fármacos a tener casi 20, con lo que aumentan las posibilidades no sólo de controlar las crisis, sino de hacerlo con una medicación bien tolerada, y por tanto reducir efectos secundarios", apuntó por su parte Antonio Gil-Nagel, neurólogo del Ruber Internacional. Entre éstos (lentitud en el proceso mental o dificultades de atención), los más difíciles de atenuar son la inestabilidad y la sensación de sueño, que "se controlan bien disminuyendo las dosis", añadió.En cuanto a la cirugía de la epilepsia, destacó el desarrollo que ha experimentado gracias al "estudio de las crisis con el ingreso en unidades de monitorización vídeo-EEG, que permite localizarlas y determinar la zona del cerebro en la que actuar quirúrgicamente"; y a los estudios de resonancia magnética, que "localizan las lesiones en estas áreas, lo que da más precisión a la intervención". Estos avances hacen que "hoy en día la cirugía pueda ayudar a uno de cada 20 epilépticos farmacorresistentes, que representan el 25 por ciento de los afectados por la enfermedad en España" (100.000, de los 400.000 afectados), insistió el experto, reconociendo, no obstante, la persistencia de un 'caballo de batalla' en términos quirúrgicos: "cuando las crisis no se localizan bien en el vídeo-EEG o cuando la resonancia magnética no revela una lesión, las posibilidades de que la cirugía ayude son muy escasas".Los intentos por mejorar este escenario y optimizar la prevención y tratamiento de las crisis pasan, según los expertos, por la aportación de la genética, que si ya ha ayudado a entender por qué se produce la patología, plantea de cara al futuro prometedoras líneas de investigación. Entre ellas, el desarrollo de tratamientos específicos para cada una de las alteraciones genéticas que pueden incidir en la epilepsia —la generada por disfunciones en los canales iónicos, la originada por malformaciones del desarrollo cortical...— o los trasplantes de células sintetizadoras de neurotransmisores potencialmente inhibidores o reductores del riesgo de crisis, explicó Gil-Nagel. Asimismo, se trabaja en un dispositivo que, implantado en contacto con la corteza cerebral, recoge la actividad bioeléctrica del paciente y predice las crisis mediante complejos análisis matemáticos". El modelo, sin embargo, aún tiene importantes problemas que salvar —reconoció—, como el hecho de que "los cambios que detecta no son fiables ni en un 80 por ciento y que el periodo de predicción puede ir de 2 a 120 minutos"."Los frutos de estas investigaciones van a tardar en verse, pero poco a poco irán apareciendo y, aunque no serán aplicables a todas las epilepsias sí serán útiles a los diferentes subgrupos", apostilló.


Fuente: Gaceta medica

6 de junio de 2007

Imágenes que causan epilepsia


Costó US$800.000 dólares y desde que fue presentado al público ha sido ampliamente ridiculizado.

Es el logotipo de los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Y ahora, la secuencia animada del distintivo ha sido retirada del sitio oficial por temores de que provoca ataques epilépticos.
La decisión se tomó después de que los organizadores recibieron varias quejas del público porque estaba desencadenando crisis epilépticas.
Los expertos afirman que la secuencia animada no debe transmitirse nuevamente.
Las crisis epilépticas son desencadenadas en ciertas personas susceptibles a estímulos visuales en forma de patrones, como destellos luminosos o intermitentes.
"Se trata de fotosensibilidad, que es un término más amplio que epilepsia", dijo a BBC Ciencia el doctor Antonio Gil-Nagel, de la Sociedad Española de Neurología y neurólogo del Centro de Epilepsia del Hospital Ruber Internacional en Madrid.
Tal como señala el experto, entre la población general éste no es un trastorno común.
"Afecta a aproximadamente a una de cada 4.000 personas en el mundo y es un poco más común en las mujeres que en los hombres", agrega el experto.
Pero entre pacientes epilépticos las probabilidades de padecer la fotosensibilidad es de 5%.
Y entre niños con epilepsia puede ocurrir hasta en un 10% de ellos.
"No es un trastorno común entre personas con epilepsia, pero es suficientemente importante como para prestarle atención" afirma el doctor Gil-Nagel.
"Y también por el hecho de que hay personas sanas que no saben que padecen este trastorno y podrían tener un episodio provocado por la luz intermitente", agrega.
Complejo
Sin embargo, no es sólo la luz intermitente la que puede causar crisis epilépticas.
Los expertos afirman que la incidencia de la fotosensibilidad ha aumentado en los últimos años, principalmente entre los niños.
Esto, dicen, podría deberse a que el tipo de luz que puede desencadenar estas reacciones -luces de intensidad y frecuencia muy concretas- se usa cada vez más en videojuegos y dibujos animados.
"De hecho, afirma el doctor Gil-Nagel, hoy en día hay más sensibilidad a las crisis causadas por los juegos de video".
"La alternancia de colores en un juego de video, sobre todo la mezcla de ciertos colores como azul y rojo puede inducir crisis epilépticas por un mecanismo que es diferente a la sensibilidad a la luz".
Estudios en el pasado han demostrado que ante ciertos estímulos luminosos, como la secuencia de ciertos patrones y cambios de colores, la corteza cerebral pone en marcha un mecanismo de respuesta que evita una hiperactividad cerebral.
Pero cuando este mecanismo falla, el cerebro entra en una fase de actividad frenética que suele terminar en un ataque epiléptico.
Regulación
La controvertida animación del logotipo olímpico -una secuencia de 20 segundos que muestra a un clavadista entrando a la piscina con un efecto de destellos luminosos multicolores- ha sido ya retirada.
Los organizadores de las olimpiadas afirman que "están tomando el asunto muy seriamente y volverán a editar las imágenes".
En años recientes los expertos han instado a las autoridades a establecer mayores regulaciones en la industria para evitar ciertos patrones visuales, específicamente en la televisión.
En el Reino Unido ha sido establecida una prueba que mide los niveles de fotosensibilidad en las imágenes animadas.
Todo el material televisado debe someterse a esta prueba para evitar reacciones epilépticas en el público.
Pero quizás será más difícil regular la industria de videojuegos.
"El problema es que no debemos hacer demasiado grande algo que no tiene porqué serlo", afirma el doctor Gil-Nagel.
La mayoría de las personas epilépticas y la gran mayoría de las personas sanas, dice, no tendrán problemas al ver luz intermitente en televisión o juegos de video.
"Y los pacientes que están en riesgo de tener una crisis pueden fácilmente detectarse con un electro".
"Sin embargo, los juegos de video no han sido suficientemente estudiados".
"Y en este sentido creo que sí es importante tomar medidas para regular las secuencias y patrones que se utilizan en ellos", señala el experto.
Fuente: BBC