2 de octubre de 2005

Europa aprueba el uso de levetiracetam en niños con crisis parciales

Levetiracetam, un conocido fármaco antiepiléptico, ha visto incrementadas sus indicaciones dentro de Europa, después de que la Agencia Europea del Medicamento haya aprobado su uso para el tratamiento adyuvante de crisis parciales, con o sin generalización secundaria, en niños a partir de 4 años de edad y de hasta 16. Esta indicación ya se encontraba disponible para levetiracetam en pacientes adultos.

Para el registro de esta indicación se han utilizado los resultados de un estudio realizado en pacientes pediátricos, cuyos resultados se expusieron en el último congreso de la Sociedad Europea de Neurología Pediátrica, celebrado en Suecia el pasado septiembre.

El principal investigador del estudio, el doctor Tracy Glauser, director del Programa de Epilepsia del Hospital Infantil de Cincinnati, valoró muy positivamente los resultados, en los que levetiracetam mostró ser eficaz y bien tolerado en niños tratados previamente con otros antiepilépticos, ya que "más del 25 por ciento de los niños epilépticos experimentan crisis resistentes al tratamiento, o efectos secundarios que no pueden tolerar".

Este estudio pivotal, realizado en casi 200 niños con crisis parciales no controladas con el tratamiento antiepiléptico estándar, mostró que el 45 por ciento de los menores tratados conseguía reducir la frecuencia de sus crisis al menos en un 50 por ciento, tras 14 semanas de tratamiento. Este criterio de valoración sólo fue alcanzado por el 19 por ciento de los niños tratados por placebo. Levetiracetam también consiguió un 7 por ciento de pacientes libres de crisis en el periodo de seguimiento, frente al 1 por ciento observado en el grupo placebo. La tolerabilidad fue buena, similar a placebo, y con una baja tasa de abandonos de tratamiento derivados de efectos adversos.

Otros estudios clínicos realizados en niños también sugieren que levetiracetam podría ser útil en el tratamiento de crisis generalizadas o mixtas en este grupo de población, independientemente del estado cognitivo del niño.

Fuente: La Gaceta Médica