29 de mayo de 2008

La RM funcional ictal localiza el foco epiléptico con precisión

Un estudio aún inédito del Hospital Clínico de Barcelona demuestra la utilidad de la resonancia magnética funcional ictal para localizar el foco epileptógeno y la propagación de las crisis sin necesidad de utilizar técnicas invasivas como los electrodos intracraneales.
Karla Islas Pieck. Barcelona

La resonancia magnética funcional ictal permite localizar el foco y la propagación de las crisis epilépticas en tiempo real y mejora la precisión para realizar el tratamiento quirúrgico, según se desprende de un estudio, aún inédito, efectuado en la Unidad de Epilepsia y el Centro de Diagnóstico por la Imagen del Hospital Clínico de Barcelona.

La responsable del proyecto, Mar Carreño, ha explicado a Diario Médico que esta técnica experimental, indicada en pacientes con epilepsia refractaria y crisis frecuentes, se sumará a las pruebas diagnósticas con las que se cuenta hasta ahora como la PET y el electroencefalograma, pero ofrecerá mayor precisión. "Todavía existen limitaciones importantes para poder emplear la técnica en todos los pacientes, ya que es necesario realizarla durante las crisis y esto en ocasiones no es posible".

Este sistema no sustituirá al resto de pruebas diagnósticas, pero será de gran utilidad para valorar a los pacientes que son candidatos a la cirugía. Antonio Donaire, de la Unidad de Epilepsia de este hospital catalán, ha precisado que la resonancia magnética funcional ictal permite ver los cambios en la hemoglobina, que se asocian al inicio y propagación de las crisis epilépticas.

El inicio del episodio se puede detectar incluso antes de que se manifiesten los síntomas, lo que aporta mucha más precisión que el resto de técnicas no invasivas. Según Donaire, hasta ahora no se podía observar cómo se genera y propaga la crisis epiléptica. Con esta nueva técnica se puede detectar la proporción entre la hemoglobina oxigenada y la no oxigenada en determinadas zonas del cerebro.

Durante una crisis epiléptica, la actividad neuronal se incrementa y, con ello, el flujo de sangre oxigenada. Esto influye en la relación entre la hemoglobina oxigenada y la no oxigenada, y es lo que permite ver a los especialistas el lugar exacto en el que se inicia el episodio, así como la ruta de propagación.

Este grupo de investigación, en colaboración con Nuria Bargalló, del Centro de Diagnóstico por la Imagen de este centro catalán, trabaja también en nuevas técnicas de neuroimagen estructural a fin de mejorar la detección de lesiones sutiles que causan epilepsia.

Se estima que en España existen más de 400.000 personas que padecen epilepsia, siendo la incidencia mayor en niños y en ancianos. El proyecto de validación de la técnica se está desarrollando con el soporte de una beca del Fondo de Investigación Sanitaria (FIS) del Instituto Carlos III.

Fuente: El diario médico

23 de mayo de 2008

24 de mayo: Día Nacional de la Epilepsia

La enfermedad afecta en España a unas 400.000 personas y cada año se diagnostican unos 20.000 nuevos casos. '

Este sábado 24 de mayo se celebra el Día Nacional de la Epilepsia, una jornada en la que la Federación Española de Epilepsia (FEDE) llevará a cabo una campaña de sensibilización en toda España. Según indicó su presidenta, Francisca Lozano, se repartirá diverso material y folletos informativos que explican la manera de identificar una crisis convulsiva y cómo se debe actuar ante ella.

Se trata de un tema importante, ya que, ante un ataque de epilepsia, cerca del 60% de los ciudadanos españoles introduciría "erróneamente" un objeto en la boca del enfermo para evitar que se mordiera la lengua, según indicó el Dr. Antonio Gil-Nagel, de la Sociedad Española de Neurología (SEN), durante la presentación de la Encuesta sobre Conocimiento de la Epilepsia, realizada por la FEDE, con la colaboración de Pfizer y avalada por la SEN.

Este especialista explicó que, durante una crisis epiléptica, la respiración se interrumpe porque los músculos respiratorios del tórax y el diafragma no funcionan correctamente, "por lo que no sirve de nada forzar la apertura de la boca del paciente o introducir un objeto en ella". Las consecuencias de ese comportamiento pueden ser mucho más graves que la propia crisis, ya que "pueden causar lesiones permanentes en la mandíbula, provocar roturas de dientes o impactar el objeto en la laringe".

El problema es que en España 400.000 personas están afectadas por la epilepsia y cada año se diagnostican 20.000 nuevos casos, lo que significa que "es muy alta la probabilidad" de encontrarse ante una crisis. Por este motivo, es importante que, "en la medida de los posible, se extienda la idea de lo que se debe hacer ante un ataque". Este especialista aconseja mantener la calma, alejar los objetos que puedan hacer daño al afectado, ponerlo de costado o girarle la cabeza hacia un lado, tratar de colocar algo blando bajo la cabeza y aflojar aquellas prendas que puedan dificultar la respiración. Y sobre todo: llamar a urgencias.

La encuesta ha demostrado que "existen muchas ideas erróneas sobre la enfermedad", que han provocado que existan muchos prejuicios y falsos mitos. Lo demuestra el hecho de que el 80% de los encuestados cree que la epilepsia puede causar discapacidad con frecuencia, cuando en realidad, y tal como afirmó el Dr. Gil-Nagel, sólo el 30% de los enfermos sufren una epilepsia discapacitante a la hora de realizar una vida normal. "Aproximadamente el 70% de los casos está bien controlado y la patología no supone un problema importante para el paciente, por lo que puede trabajar y hacer vida normal", explicó.

Por otra parte, la encuesta, que se que realizó en Madrid y Barcelona a más de 1.300 personas, demuestra que, aunque casi el 81% de los encuestado afirma conocer la enfermedad, "la gente piensa que es una enfermedad mental, hereditaria y contagiosa", señaló el director de la Unidad Médica de Pfizer, el Dr. Juan Álvarez. En este sentido destacó que cerca del 40% de los encuestados, -sobre todo los menores de 18 años y los mayores de 65- considera que la epilepsia es una enfermedad mental. Sin embargo, se trata de una enfermedad neurológica crónica que "cualquier persona puede padecer a cualquier edad".

A juicio de la presidenta de FEDE, es necesario informar sobre esta patología para luchar contra el "estigma social" existente que hay sobre las personas que padecen la enfermedad y, sobre todo, formar a la población acerca de cómo actuar y atender a un afectado por una crisis convulsiva. Además, explicó que "enfrentarse a la enfermedad es una lucha muy dura tanto para los afectados como para los familiares", por este motivo cree que es necesario que "se hable alto y claro de la enfermedad, con absoluta libertad".

"Tenemos que empezar a luchar para que estos pacientes tengan una calidad de vida, para que tenga un empleo digno y se los respete y reconozcan los derechos que por ley les pertenecen", afirmó.

En el mismo sentido, el Dr. Gil-Nagel advirtió de la necesidad de "valorar la enfermedad no como una enfermedad rara", y, por tanto, aumentar el número de recursos sociales y médicos que se destina a la enfermedad. "La epilepsia es una enfermedad que aunque es frecuente y su carga es alta no percibimos porque con frecuencia las personas con epilepsia que tienen un problema más importante apenas salen a la calle por temor a las consecuencias de sus crisis", explicó.

Es necesario evitar que la población tenga falsas creencias sobre la epilepsia

Se calcula que la epilepsia afecta en España al 1 por ciento de la población, es decir, unas 400.000 personas, y cada año se diagnostican 20.000 casos nuevos. En la mayoría de las ocasiones se controla mediante medicación, que se puede llegar a retirar.
Isabel Gallardo Ponce

"Sin embargo, hay un 25-30 por ciento de personas con epilepsia que, a pesar de la medicación, no consiguen el control de las crisis. Ese grupo de personas tiene una situación en la que su calidad de vida puede estar más o menos mermada, dependiendo del tipo de epilepsia que tenga", ha afirmado Antonio Gil-Nagel, del Servicio de Neurología del Hospital Ruber Internacional, de Madrid, y miembro de la Sociedad Española de Neurología (SEN), a propósito del Día Nacional de la Epilepsia, que se celebra mañana.

Por ello, se realizará una campaña de sensibilización social para evitar el estigma social asociado a la patología, y para informar a la población general de cómo actuar si presencian una crisis convulsiva. "La sociedad debe saber que la epilepsia, en la mayoría de los casos, es un problema benigno, que no interfiere con una vida normal, y que no implica una incapacidad. También es importante que se sepa que en algunos casos sí puede ser una enfermedad grave y que muchas personas presenciarán una crisis epiléptica".

Por eso, se deben evitar los prejuicios y, sobre todo, desterrar falsos conceptos. Un error clásico es confundirla con una enfermedad mental, y asumir que se trata de pacientes peligrosos, cuando no pueden hacer daño a nadie en el momento de una crisis.

Una encuesta realizada por la Federación Española de Epilepsia, con el aval de la SEN, y Pfizer, asegura que más de la mitad de los españoles actuaría incorrectamente en el momento de una crisis, y cerca del 60 por ciento introduciría un objeto en la boca del paciente. "Esto no aporta nada, y sí puede provocar rotura de piezas dentales, lesiones en la articulación temporomandibular, o incluso que el objeto impacte en la faringe". Además, se debe estar al lado del enfermo y evitar que se lastime.

Prevención de accidentes
"No hay un tratamiento preventivo, excepto evitar aquellas enfermedades que pueden causar la epilepsia. Por ejemplo, reducir los accidentes de tráfico disminuiría los traumatismos craneoencefálicos y la frecuencia de la epilepsia postraumática, y un manejo adecuado de la enfermedad cardiovascular también serviría". En el caso de pacientes con una enfermedad que eleve la probabilidad de desarrollar epilepsia, tampoco hay tratamiento.

Por otro lado, tras el diagnóstico se aconseja a los pacientes pequeñas modificaciones para evitar accidentes en el momento de una crisis, como "ducharse en vez de bañarse, cocinar en los fogones más alejados del borde de la cocina, evitar trabajar en alturas y los deportes de alto riesgo, así como algunas recomendaciones específicas para las mujeres con hijos pequeños".

Fuente: El diario Medico

Tenemos una idea errónea de los ataques epilépticos

Todos coinciden en que tenemos una idea equivocada de la enfermedad. Y así lo dice la encuesta sobre Conocimiento de la Epilepsia, realizada por la Federación Española de Epilepsia con la colaboración de la farmacéutica Pfizer y con el apoyo de la Sociedad Española de Neurología. Un dato relevante, el 60% de los españoles actuaría de forma incorrecta por falta de conocimiento, a pesar de que no estamos ante una enfermedad rara sino que afecta a unas 400.000 personas y cada año se detectan 20.000 nuevos casos.


La encuesta llega coincidiendo con la celebración del Día Nacional de la Epilepsia, que será el próximo sábado 24 de mayo y que vendrá cargado de distintos actos. Para la presentación de ambos asuntos, se contó con la presencia del Doctor Juan Álvarez, Director de la Unidad Médica de Pfizer, el Doctor Antonio Gil-Nágel, Miembro de la Sociedad Española de Neurología y Francisca Lozano, Presidenta de la Federacinón Española de Epilepsia.

Y es que, tan solo, menos de la mitad de los encuestados (más de 1.300 en total realizadas en Madrid en el Congreso de Fisalud y en Barcelona) sabrían actuar de forma correcta ante un ataque. ‘Tenemos un desconocimiento sobre el tratamiento de la epilepsia', afirmaba Álvarez ante los medios para abrir la rueda. Los datos lo evidencia, ‘y no se trata una enfermedad rara', aclara Gil-Nagel.

Muchas personas piensan que los ataques epilépticos se pueden solucionar introduciendo un objeto dentro de la boca del paciente con la finalidad de conseguir que no se muerda la lengua. Pues bien, error. Sí, porque como dice el representante de la Sociedad Española de Neurología ‘se sale del proceso científico para convertirlo en místico', ‘tenemos una idea errónea y ancestral de los ataques epilépticos', añade. Él mismo comentaba ante los informadores que, incluso, muchos médicos hace tiempo habían ofrecido este dato erróneo.

Un video sobre la enfermedad puso a los presentes muy en contacto con lo que significa la patología, y como hay que tratarlo en caso de estar presentes ante un ataque. Lo dicho, sí, pero si se trata de una persona desconocida ‘lo primero que tenemos que hacer es llamar a urgencias'.

Los jóvenes saben más del problema, pero si nos vamos a los ancianos y la gente mayor el desconocimiento se multiplica. Según mayor edad, el asunto se oscurece, y eso que conocer la epilepsia, la conocen más del 80% de la sociedad.

Para el Director de la Unidad Médica de Pfizer esta encuesta ‘contribuye a ver donde estamos, a hablar de la enfermedad y, en eso, Pfizer pondrá todos los esfuerzos'. El compromiso sobre una enfermedad que padecen 400.000 personas (un 1% de la población) y se detectan 20.000 nuevos casos al año, está sobre la mesa. ‘Y no solo lo sufren los enfermos, porque detrás de ellos estamos muchas familias', resaltaba Francisca Lozano.

Y es que ella considera que ‘es una lucha necesaria para todos. Nuestra Federación lleva dos años de vida y la engloban en total 18 asociaciones y solos no podemos luchar, necesitamos una ayuda como la que tanto la Sociedad Española de Neurologí como Pfizer nos están ofreciendo'. Algo emocionada, casi al final de su intervención reconocía que ‘lo vamos a conseguir con el apoyo de todos, con la investigación y el tratamiento'.

Para el próximo 24 de mayo sábado, se harán distintos actos sobre la enfermedad. Para acercarla e informar. En Madrid, concretamente en la puerta del Retiro que da a la Puerta de Alcalá, habrá un puesto informativo sobre la materia en el que se entregará una pulsera junto con un pequeño protocolo de actuación ante un ataque.

22 de mayo de 2008

Ante un ataque de epilepsia el 60% de la población "erróneamente" introduciría un objeto en la boca alertan expertos

El sábado 24 de mayo se celebra el Día Nacional de la Epilepsia una enfermedad que padecen en España 400.000 personas



Cerca del 60 por ciento de los ciudadanos ante un ataque de epilepsia "erróneamente" introduciría un objeto en la boca del enfermo para evitar que se mordiera la lengua según indicó hoy el miembro de la Sociedad Española de Neurología (SEN) el doctor Antonio Gil-Nagel durante la presentación de la encuesta sobre Conocimiento de la Epilepsia realizada por la Federación Española de Epilepsia (FEDE) con la colaboración de Pfizer y avalada por la SEN.

Durante una crisis epiléptica la respiración se interrumpe porque los músculos respiratorios del tórax y el diafragma no funcionan correctamente por lo que no sirve de nada forzar la apertura de la boca del paciente o introducir un objeto en ella explicó. Las consecuencias de ese comportamiento pueden ser mucho más graves que la propia crisis ya que "pueden causar lesiones permanentes en la mandíbula provocar roturas de dientes o impactar el objeto en la laringe".

El problema es que en España 400.000 personas padecen epilepsia y cada año se diagnostican 20.000 nuevos casos lo que significa que "es muy alta la probabilidad" de encontrarse ante una crisis. Por este motivo es importante que en la medida de los posible, se extienda la idea de lo que se debe hacer ante un ataque . Así es recomendable mantener la calma alejar los objetos que puedan hacerle daño ponerlo de costado o girarle la cabeza hacia un lado tratar de colocar algo blando bajo la cabeza y aflojar aquellas prendas que puedan dificultar la respiración y sobre todo llamar a urgencias.

La encuesta ha demostrado que "existen muchas ideas erróneas sobre la enfermedad" que han provocado que existan muchos prejuicios y falsos mitos sobre la misma. Lo demuestra el hecho de que el 80 por ciento de los encuestados crea que la epilepsia puede causar discapacidad con frecuencia cuando en realidad y tal como afirmó el doctor Gil-Nagel sólo el 30 por ciento de los enfermos sufren una epilepsia discapacitante a la hora de realizar una vida normal. "Aproximadamente el 70 por ciento de los casos está bien controlado y la patología no supone un problema importante para el paciente por lo que puede trabajar y hacer vida normal" explicó.


Por otra parte la encuesta que se que realizó en Madrid y Barcelona a más de 1.300 personas demuestra que aunque casi el 81 por ciento de los encuestado afirma conocer la enfermedad la gente piensa que es una enfermedad mental, hereditaria y contagiosa señaló el director de la Unidad Médica de Pfizer el doctor Juan Álvarez. En este sentido destacó que cerca del 40 por ciento de los encuestados --sobre todo menores de 18 años y los mayores de 65-- considera que la epilepsia es una enfermedad mental. Sin embargo se trata de una enfermedad neurológica crónica que "cualquier persona puede padecer a cualquier edad".

Los pacientes con epilepsia presentan entre otros síntomas alteraciones en su estado de ánimo (ansiedad o depresión) y trastornos del sueño que si no son tratados producen una merma en su calidad de vida. Además existen varias reacciones físicas que ayudan a reconoce una crisis epiléptica es el caso de caídas súbitas sacudidas involuntarias pérdidas de conocimiento problemas respiratorios o rigidez en el cuerpo. No obstante se puede sufrir un ataque espontáneo y aislado lo que no significaría que la persona sufra la enfermedad asimismo la epilepsia "no siempre causa secuelas" aunque "dependerá del tipo de epilepsia la edad del paciente y la causa". DÍA NACIONAL DE LA EPILEPSIA.

El próximo 24 de mayo con motivo de la celebración del Día Nacional de la Epilepsia la FEDE llevará a cabo una campaña de sensibilización en toda España. Así según indicó su presidenta Francisca Lozano se repartirá diverso material y folletos informativos que explican la manera de identificar una crisis convulsiva y cómo se debe actuar ante ella.

A su juicio es necesario informar sobre esta patología para luchar contra el "estigma social" existente que hay sobre las personas que padecen la enfermedad y sobre todo formar a la población acerca de cómo actuar y atender a un afectado por una crisis convulsiva. Además explicó que "enfrentarse a la enfermedad es una lucha muy dura tanto para los afectados como para los familiares" por este motivo cree que es necesario que "se hable alto y claro de la enfermedad con absoluta libertad".

"Tenemos que empezar a luchar para que estos pacientes tengan una calidad de vida para que tenga un empleo digno y se los respete y reconozcan los derechos que por ley les pertenecen" afirmó.

En el mismo sentido Gil-Nagel advirtió de la necesidad de "valorar la enfermedad no como una enfermedad rara" y por tanto aumentar el número de recursos sociales y médicos que se destina a la enfermedad. "La epilepsia es una enfermedad que aunque es frecuente y su carga es alta no percibimos porque con frecuencia las personas con epilepsia que tienen un problema más importante apenas salen a la calle por temor a las consecuencias de sus crisis" explicó.

Fuente: Europa Press

17 de mayo de 2008

Hallan gen que predispone a epilepsia mioclónica juvenil

Investigadores del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez, descubrieron un gen que predispone a padecer epilepsia mioclónica juvenil, enfermedad que aparece en la adolescencia y en el 90 por ciento de los casos pude ser controlada con medicamentos, indica la neuróloga Iris Martínez Juárez.
Los resultados emanan del estudio realizado en la población de pacientes del INNN, y agrega que otras conclusiones del estudio señalan que la enfermedad no desaparece en la etapa adulta, a diferencia de otras epilepsias, y puede agravarse con el suministro de fármacos mal recetados.
La neuróloga y epileptóloga indica que este gen —llamado miclonina, se encuentra en el cromosoma 6P—, también se encuentra en grupos poblacionales de Europa, Japón y Honduras, por lo que el trabajo de investigación se lleva a cabo en conjunto con institutos de estos países, así como con el neurólogo Antonio Delgado-Escueta, de la Universidad de California en Los Ángeles.
EPILEPSIA. Iris Martínez explica que hay tres causas fundamentales que dan origen a la enfermedad: hereditarias, secundarias sintomáticas y de origen desconocido. “En nuestro país se calcula que entre un millón a dos millones padecen el mal”, agrega.
Alrededor del 30 por ciento de todos epilepsias son por herencia y, de este universo, la mioclónica juvenil es la que más casos registra. “En ésta, el paciente presenta sacudidas o temblores en las extremidades, que generalmente aparecen por las mañanas al despertar.
Asimismo, dicen, sufren crisis generalizada: el cuerpo se pone tieso o con convulsiones; y de ausencia: hay desconexiones breves de la realidad, mirada fija, discreto parpadeo, que pueden repetirse varias veces al día. “Esta forma de epilepsia se llama mioclonía juvenil, al aparecer en la adolescencia y permanecerá toda la vida”.
Respecto a las secundarias sintomáticas, Iris Martínez detalla que pueden tener su origen en un tumor, lesión o infecciones, algunas por cisticerco y de causa desconocida. Estas dos últimas abarcan al 70 por ciento de los casos.
ESTUDIO.Tras el hallazgo del gen, Iris Martínez puntualiza que ahora el trabajo se centra en saber cómo funciona y si tiene relación con otros.
Explica que encontrar otros genes involucrados en el desarrollo de la epilepsia mioclónica juvenil, tienen como objetivo poder tener diagnósticos adecuados y terapias precisas para controlar la enfermedad y sus efectos “porque en el corto plazo no habrá una terapia génica que revierta el mal”.
Además, se evalúa la incidencia del medio ambiente: problemas al nacer, crisis de fiebre en etapa temprana, golpes en la cabeza, que asociados a la genética hacen más susceptible a padecer epilepsia.
Señala que un estudio en la población de pacientes del INNN, reveló que el 9 por ciento de los enfermos padecen el tipo mioclonía juvenil y el 90 por ciento de ellos se controla con medicamentos y el paciente tiene una buena calidad de vida.
Los participantes en el estudio son el neurólogo de la UCLA, Antonio Delgado-Escueta; la jefa del departamento de Genética del INNN, Elisa Alonso; la maestra en ciencias, Adriana Ochoa; y el maestro en ciencias, Aurelio Jara.

Causas
Hay tres causas fundamentales que dan origen a la enfermedad: hereditarias, secundarias sintomáticas y de origen desconocido. En nuestro país se calcula que entre un millón a dos millones padecen el mal.
w Complicaciones
La enfermedad no desaparece en la etapa adulta, a diferencia de otras epilepsias, y puede agravarse con el suministro de fármacos mal recetados.

Fuente: Jano.es

12 de mayo de 2008

Riesgo de epilepsia neonatal por infecciones maternas en el útero

La cistitis, la pielonefritis y las infecciones por cándida, y no así los herpes y las enfermedades venéreas, aumentan el riesgo

La exposición a ciertas infecciones maternas en el útero, caso de la cistitis, de la pielonefritis y de las infecciones por cándida, aumenta el riesgo de que el bebé sufra una epilepsia en la infancia, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Aarhus, Dinamarca, y publicado en Pediatrics, órgano oficial de la Academia Americana de Pediatría.

En palabras del Dr. Yuelian Sun, director de la investigación, “si alguna de estas asociaciones es causal, entonces podrían estar relacionadas con la infección misma o con sus consecuencias, como un cambio en la dieta o escasa hidratación, por lo que sería posible su tratamiento”.

El estudio, llevado a cabo con un total de 90.600 niños nacidos entre septiembre de 1997 y junio de 2003, finalizó en diciembre de 2005 y posibilitó la identificación y diagnóstico de epilepsia de 646 niños.

La información sobre las infecciones maternas se obtuvo a través de entrevistas telefónicas durante el embarazo. Las condiciones de la madre analizadas fueron la cistitis, la pielonefritis, la diarrea, la tos que duró más de una semana, las infecciones por cándida y todas estaban relacionadas con la epilepsia.

El riesgo relativo, de 1,23 para la diarrea, fue de hasta 2,56 para las infecciones por cándida. Por su parte, la tos prologada demostró incrementar el riesgo de epilepsia sólo durante el primer año de vida. Por contra, los herpes genitales, las enfermedades venéreas y los herpes en general no generaron un incremento significativo de este riesgo.

Fuente: JANO.es y agencias

8 de mayo de 2008

La dieta cetogénica sería útil en ciertas epilepsias

Quedan varias incógnitas por despejar, como cuándo hay que iniciarla, pero la dieta cetogénica parece tener utilidad en algunos procesos epilépticos asociados a enfermedades metabólicas.
Clara Simón Vázquez

Hace años se empezó a hablar de los beneficios que podían tener las dietas ricas en grasas, en las que las cetogénicas encabezan el ránking, con una reducción de las crisis epilépticas, sobre todo en no respondedores a fármacos. De hecho, los primeros datos se remontan hasta 1920, pero los mecanismos subyacentes permanecen poco claros.
Parece ser que las dietas ricas en grasas y escasas en hidratos de carbono imitan las respuestas bioquímicas a la inanición, cuando los cuerpos cetónicos mantienen la demanda de energía del cerebro en lugar de los azúcares. Hasta ahora, los estudios eran observacionales, pero el que se publica en el último número de The Lancet Neurology, coordinado por Helen Cross, profesora de Pediatría de la Universidad de Londres, es el primero randomizado que prueba la eficacia de la dieta cetogénica en 145 niños con edades comprendidas entre los 2 y los 16 años, que tenían al menos una crisis epiléptica diaria o siete a la semana.



Se hicieron dos grupos: uno de 73 niños que comenzaron una dieta cetogénica de forma inmediata y otro de 72 que se incorporaron tres meses más tarde. En los dos grupos no se produjo ningún cambio en el tratamiento. El grupo de Cross consiguió reunir los datos completos de 54 niños del grupo de la dieta y de 49 del control, el que inició la dieta con un retraso de tres meses.

La frecuencia en la tasa de crisis se redujo en un tercio en el grupo que siguió la dieta desde un principio y aumentó en un tercio en los que comenzaron a los tres meses. En cinco niños del grupo tratado se produjo una reducción de las crisis por debajo del 90 por ciento frente a ninguno del grupo control.

Los efectos adversos más destacados fueron estreñimiento, vómitos, poca energía y hambre. Cross está convencida de la eficacia de la dieta y cree que se debe incluir en el manejo de estos pacientes.

Juan José García Peñas, coordinador de la sección de Neurología del Hospital Niño Jesús, de Madrid, ha destacado la solvencia del estudio, avalada por la experiencia de la autora.

No obstante, ha puntualizado que su utilidad se restringe a casos específicos, sobre todo a encefalopatías epilépticas, como el síndrome de West, en casos no respondedores y, sobre todo, el de Lenox. "En estos pacientes la epilepsia contribuye a un gran deterioro neurológico y en los sujetos con Lenox la respuesta ha sido muy espectacular".

García Peñas ha recordado que en determinadas enfermedades con epilepsias puede ser el único tratamiento; así ocurre en patologías mitocondriales, como el déficit de piruvato-deshidrogenasa y la deficiencia del transportador cerebral de la glucosa. "Son lesiones poco conocidas, pero con epilepsias devastadoras". Queda por determinar cuándo comenzar la dieta. "Ahora la empezamos en pacientes ya muy avanzados".
Una solución con altibajos
A principios del siglo pasado se observó un hecho curioso: los epilépticos ingresados en los hospitales mejoraban cuando pasaban épocas de ayuno o de hambrunas, que normalmente coincidían con periodos bélicos. Basándose en estos datos, se diseñó una dieta en la que se reproducía la situación del ayuno y la producción de cetonas. Hay que tener en cuenta que en ese periodo aparecían los primeros fármacos antiepilépticos.

A medida que se avanzaba en la farmacología, se iba perdiendo interés por la dieta cetogénica, sobre todo en los años 90 cuando comenzó la eclosión de los nuevos fármacos y de los tratamientos de neuroestimulación del nervio vago.

Juan José García Peñas, del Hospital Niño Jesús, de Madrid, ha explicado que ha vuelto a surgir a partir del aumento de pacientes farmacorresistentes, que se sitúa entre el 25 y el 30 por ciento.

Fuente: El diario Medico