29 de mayo de 2008

La RM funcional ictal localiza el foco epiléptico con precisión

Un estudio aún inédito del Hospital Clínico de Barcelona demuestra la utilidad de la resonancia magnética funcional ictal para localizar el foco epileptógeno y la propagación de las crisis sin necesidad de utilizar técnicas invasivas como los electrodos intracraneales.
Karla Islas Pieck. Barcelona

La resonancia magnética funcional ictal permite localizar el foco y la propagación de las crisis epilépticas en tiempo real y mejora la precisión para realizar el tratamiento quirúrgico, según se desprende de un estudio, aún inédito, efectuado en la Unidad de Epilepsia y el Centro de Diagnóstico por la Imagen del Hospital Clínico de Barcelona.

La responsable del proyecto, Mar Carreño, ha explicado a Diario Médico que esta técnica experimental, indicada en pacientes con epilepsia refractaria y crisis frecuentes, se sumará a las pruebas diagnósticas con las que se cuenta hasta ahora como la PET y el electroencefalograma, pero ofrecerá mayor precisión. "Todavía existen limitaciones importantes para poder emplear la técnica en todos los pacientes, ya que es necesario realizarla durante las crisis y esto en ocasiones no es posible".

Este sistema no sustituirá al resto de pruebas diagnósticas, pero será de gran utilidad para valorar a los pacientes que son candidatos a la cirugía. Antonio Donaire, de la Unidad de Epilepsia de este hospital catalán, ha precisado que la resonancia magnética funcional ictal permite ver los cambios en la hemoglobina, que se asocian al inicio y propagación de las crisis epilépticas.

El inicio del episodio se puede detectar incluso antes de que se manifiesten los síntomas, lo que aporta mucha más precisión que el resto de técnicas no invasivas. Según Donaire, hasta ahora no se podía observar cómo se genera y propaga la crisis epiléptica. Con esta nueva técnica se puede detectar la proporción entre la hemoglobina oxigenada y la no oxigenada en determinadas zonas del cerebro.

Durante una crisis epiléptica, la actividad neuronal se incrementa y, con ello, el flujo de sangre oxigenada. Esto influye en la relación entre la hemoglobina oxigenada y la no oxigenada, y es lo que permite ver a los especialistas el lugar exacto en el que se inicia el episodio, así como la ruta de propagación.

Este grupo de investigación, en colaboración con Nuria Bargalló, del Centro de Diagnóstico por la Imagen de este centro catalán, trabaja también en nuevas técnicas de neuroimagen estructural a fin de mejorar la detección de lesiones sutiles que causan epilepsia.

Se estima que en España existen más de 400.000 personas que padecen epilepsia, siendo la incidencia mayor en niños y en ancianos. El proyecto de validación de la técnica se está desarrollando con el soporte de una beca del Fondo de Investigación Sanitaria (FIS) del Instituto Carlos III.

Fuente: El diario médico